El Órbigo es el río regulado que soporta mayor presión por parte de los pescadores

Tras la jornada de apertura de la temporada de pesca el pasado domingo, que resultó bastante negativa en líneas generales, las noticias que van llegando dan cuenta de una ligera mejoría, al menos en ciertos ríos y siempre teniendo en cuenta los conocimientos y la experiencia de los pescadores. Parece claro que la pesca en León no resulta sencilla y que es necesaria una cierta experiencia y conocimiento del río. En estos primeros días nos encontramos con muchos pescadores noveles a los que les resulta muy difícil capturar una trucha, si bien en ocasiones existe la suerte del principiante. En el polo opuesto nos encontramos también con el experto ribereño que no suele decir la verdad, porque la pesca, por desgracia, se ha convertido en un deporte competitivo. La gran cantidad de pescadores generan multitud de noticias y de bulos, por lo que a la hora de redactar la información es preciso contrastar muchas fuentes y, lo que es mas importante, comprobar «in situ» la situación.

A tenor de las informaciones parece claro que ni en el Esla ni en el río Porma se está pescando bien. Tampoco este hecho es noticia ya que, desde hace algunos años, ambos ríos son de maduración tardía y a medida que va transcurriendo la temporada y va calentando el agua se va pescando mejor. Además las aguas bajan muy frías y los caudales altos para esta época del año. El Órbigo es el río regulado que soporta mayor presión de pesca. Los escasos tamos libres se encuentran totalmente colapsados por cientos de pescadores ya desde las primeras horas de la mañana hasta bien entrada la tarde. Es, sin lugar a dudas, el río que mas capturas proporciona a lo largo del año, pero la presión excesiva dificulta la pesca y es preciso buscar la trucha en lugares muy precisos en los que se requiere gran habilidad. En estas circunstancias hay pescadores que hacen el cupo con relativa facilidad mientras que la gran mayoría «ni las huelen». Este río baja muy bien de caudal pero con aguas frías.

Otro de los ríos regulados que discurre en perfectas condiciones es el Sil. Está dando buenas capturas en este comienzo de temporada. A diferencia de los ríos de la cuenca del Duero el Sil es tempranero y a partir de junio tan solo en los serenos se pesca bien. Un río al que no suelen acudir demasiados pescadores, pero que a principio de temporada resulta bastante generoso es el Cea. Especialmente en su curso bajo, desde Villamartín de Don Sancho hasta Sahagún de Campos tiene bastante trucha. Es un río que, en un 80 por ciento de su curso, resulta difícil de pescar por lo enmarañado del cauce, pero eso hace también que siempre tenga trucha. A partir de mayo recibe agua del trasvase de Riaño y se pesca bastante peor. Tiene sin embargo buenas tablas donde las truchas son muy nobles, especialmente cuando, como ahora, cae el pardón. Se ha pescado bien estos dias con truchas de considerable tamaño.

En cuanto al resto de los ríos de montaña la situación es compleja, porque las aguas bajan muy frías a causa del deshielo. Tanto el Torío como el Curueño o el Omaña bajan pescables y las truchas se mueven tarde, pero se mueven. Las eclosiones son cortas, pero bien aprovechadas pueden bastar para conseguir el cupo. En la cuerda de ahogada no deben faltar los rojos sangre de toro, tabaco con brinca huevo, morados en pardo o negrisco y los verdes oliva con brenca amarilla o marrón. La pluma variará entre los pardos y los indios crudos. En definitiva, el panorama que cabe esperar para el próximo fin de semana que cierra la Semana Sanrta no resulta pues del todo negativo. Ni que decir tiene que los mejores resultados los proporcionará el cebo natural, pero para quienes practiquen la mosca seca deben saber que en el Cea ya cae pardón y lo toman bien, y para quienes prefieren la mosca ahogada pueden obtener resultados regulares entre las dos y las cuatro de la tarde en la práctica totalidad de los ríos de montaña.